Kintsugi
Encuadernación rústica con solapas
144 pp., 13 x 20 cm
ISBN: 978-956-9707-05-3
Ilustración de cubierta: Renato Órdenes San Martín
¿Cómo se cuenta una familia? ¿Cuáles son las piezas que componen su memoria? ¿Qué sabemos de alguien, más allá de lo que decide mostrarnos?
En Kintsugi una familia se rompe y quienes la integran van buscando formas, a veces sutiles, a veces extremas, de reparar las cosas. Personajes que se refugian en sus trabajos o en la atención dedicada a los demás, que recurren a la tecnología como forma de organizar sus afectos, de realizar pequeños gestos de vigilancia o, incluso, para sobrevivir en un mundo precario. A la manera del arte japonés que da título a esta historia, María José Navia recompone en esta novela en cuentos las vidas rotas de sus protagonistas, resaltando con belleza las cicatrices de los que se van y los que se quedan.
«Kintsugi da un paso más allá del notable Lugar, de María José Navia. Los corazones partidos de ahora no son los de antes, y se necesita una escritura impertérrita, eficaz, lúcida, para hacerlos aparecer en la página. Es la escritura de este libro, tal cual.»
ADRIANA VALDÉS
«En los intersticios de lo visible y lo invisible, y en esos pequeños abismos que separan a un cuento del siguiente, es donde los personajes de este libro singular van haciéndose cada vez más cercanos y necesarios. Ahí mismo, en todo lo que no se dice pero que está sin estar, es también donde Kintsugi nos aprieta más fuerte el corazón. Leerlo fue una experiencia reveladora, inmensamente grata.»
RODRIGO HASBÚN
«El ruido de una navaja cuando corta el papel es sutil y feroz a la vez: nos mantiene en alerta, nos enchina la piel. Juro que así son los cuentos de María José Navia.»
CRISTINA RIVERA GARZA
«Conviven lo luminoso y las sombras. Hay bastantes personajes tocados por la soledad, hay bastante drama en cada una de las historias y, sin embargo, es una literatura que se deja leer, una literatura que el lector puede ir metabolizando.»
FRANCISCO MOUAT
«El nudo de estos cuentos [Lugar] siempre se encuentra en el tejido del mundo interior de las protagonistas, punto que la autora trata con particular sutileza. »
PEDRO GANDOLFO