«Chejfec se convirtió en una moneda rara, excéntrica, una de esas monedas que parecen existir para contradecir la “función monetaria”: para probar que hay cosas, al menos en la economía de la literatura, que no pueden intercambiarse con ninguna otra. Cosas –libros– únicos.», Alan Pauls
(Foto de Alan Pauls © La Tercera)